En los últimos años se ha hecho tendencia el cuidado de la piel al estilo coreano, con una rutina extensa en la que pasas por 10 pasos en las mañanas y en las noches para cuidar tu piel, sin embargo, para nosotros eso no significa un cuidado óptimo, pues podríamos estar “asfixiando” nuestra piel con tantos productos.
Tanta información y mucha publicidad engañosa, nos ha hecho creer que entre más productos/tratamientos apliquemos, nuestra piel estará más sana. Es por eso que hoy te queremos contar el por qué para nosotros menos es más cuando hablamos del cuidado de la piel y por qué esta forma minimalista de cuidar tu piel podría ser tu nuevo aliado.
Lo primero que debes saber es que antes de fijarte en tu rutina, es fijarte en la calidad de los productos que utilizas diario, porque verdaderamente ahí empieza el cuidado de la piel. Al simplificar tu rutina, puedes enfocarte en los nutrientes de cada producto y los beneficios que te traerán para darle un cuidado completo y seguro a tu piel.
Un rutina que asfixia tu piel puede desencadenar problemas como la obstrucción de poros, generar puntos blancos conocidos como milium o desarrollar problemas severos de acné, es por eso que debes prestar suma importancia a lo que te aplicas.
Para mantener tu piel saludable hay elementos que jamás te deben faltar, darle a tu piel una limpieza profunda y gentil, mantenerla hidratada y protegerla de agentes externos (como el sol y otros contaminantes), pues estos factores son fundamentales para mantener tu piel radiante y sana, y enfocarte en obtener esto de tus productos será el inicio de darle un cuidado óptimo y, sobre todo, inteligente.
Esta tendencia de un cuidado minimalista se abierto camino en el cuidado de la piel porque nos invita a ser más conscientes sobre lo que utilizamos, a investigar sobre ingredientes activos, marcas, productos y más, buscando obtener lo necesario de nuestra rutina: por la mañana limpiar, hidratar y proteger, y por las noches limpiar, hidratar y tratar o reparar.
Además, minimizar tu rutina facial puede traerte excelentes beneficios, entre ellos, que no te de pereza hacer tu rutina al despertar y antes de dormir, pues la constancia es un factor fundamental para poder notar cambios visibles en tu piel.